Los próximos días de gobierno del primer ministro, Ehud Olmert, aparecen clave para su continuidad, luego de superar la primera emoción que la causó saber que el informe Winograd no le atribuyó completamente la responsabilidad de las fallas militares de Israel en Líbano.

El Parlamento israelí analizará el lunes una moción de censura presentada en su contra por legisladores de diferentes partidos políticos, y si bien la sesión especial surge como un hecho “simbólico”, según los analistas, significará el escenario sobre el que pondrán en juego las estrategias que pugnarán por la renuncia del premier o su permanencia en el cargo.

La reunión legislativa fue convocada por diputados que, tiempo atrás, habían reunido las 40 firmas necesarias para impulsar la salida de Olmert del gobierno: Gideon Saar, del Likud; Ophir Pines-Paz, del laborismo; y Avigdor Yitzaki, representante del Kadima, el partido que encabeza el premier.

En la sesión, Olmert se referirá por primera vez en forma oficial al informe elaborado por la comisión jurídica que encabezó el ex magistrado Eliahu Winograd.

La investigación realizada acerca del rol que le cupo al gobierno y a las autoridades militares en la guerra contra Hezbollah de 2006 responsabilizó a Olmert por la falta de estrategia militar para encarar el conflicto, pero lo exculpó al decir que tomó decisiones “sinceras” y por el bien de los israelíes.

Pese a este dictamen, el 56 por ciento de los habitantes, según una encuesta difundida este jueves en Jerusalem, exige la renuncia del premier, aunque la cifra es menor a un sondeo similar que se realizó en abril de 2007, cuando se conocieron los primeros datos del informe Winograd.

Raanan Keinan-Sulitzeanu, director del Departamento de Política de la Universidad Hebrea, dijo a la Agencia Judía de Noticias (AJN) que gran parte del futuro de Olmert al frente de Israel dependerá de la postura que decida adoptar el ministro de Defensa, Ehud Barak, principal aliado dentro del gobierno y líder del Partido Laborista.

Después de la sesión parlamentaria, los diputados opinarán acerca del discurso que brindará Olmert. Se espera que tanto la coalición de gobierno como la oposición hagan campaña para reclamar el voto de confianza o la renuncia del premier.

El líder opositor Benjamín Netanyahu aseguró que Israel está siendo gobernado por un “incapaz e incompetente” primer ministro, a quien le reclamó renunciar luego de la difusión del informe Winograd.

Olmert admitió hoy que ganas de llorar al conocer que el informe Winograd no le atribuyó responsabilidad por los problemas en la conducción de la guerra de 2006 con las milicias libanesas de Hezbollah y dijo a sus íntimos colaboradores que ha quedado liberado del “estigma moral” que le perseguía por este asunto.

Por su parte, la ministra de Relaciones Exteriores, Tzipi Livni, enfrentada a Olmert antes de conocerse el informe, afirmó que los miembros del Gobierno no fueron absueltos, a la vez que admitió que fue “muy duro” escuchar que el informe mencionó una “guerra ácida”.

Desde el Ministerio del Interior, Meir Shteerit opinó que Kadima, la fuerza gobernante, debe seguir unida detrás del primer ministro.